jueves, 6 de abril de 2017

QUINTO JUEVES DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Jn 8,51-59)

«En verdad, en verdad os digo: quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre».

En esta Cuaresma debemos preguntarnos si creemos que Cristo es Dios. Si la respuesta es sí, debemos obrar en consecuencia. Su promesa es firme: si guardamos su palabra, jamás veremos la muerte. Es decir, si estamos en gracia, estamos en la vida eterna y, a su debido tiempo, resucitaremos para estar con Dios por toda la eternidad.
No cabe decir que creemos en Cristo si no mantenemos su palabra. No cabe reconocer la soberanía de Dios si no le entregamos la soberanía plena sobre nuestras vidas. No cabe vivir en pecado sin conversión, no cabe no arrepentirnos cuando, por nuestra debilidad o rebeldía, pecamos. La confesión es el instrumento que Dios nos da para agarrarnos a la vida eterna. Para eso murió Cristo en la cruz. Para que nuestros pecados sean perdonados. Y para que la conversión sean verdadera y no efímera nos envió el Espíritu Santo, cuya obra limpia nuestra alma y nos hace crecer en santidad.
Concédenos Señor, reconocer tu Majestad y tu Realeza en nuestras vidas, para que podamos andar en tus caminos y ser instrumento de la salvación de muchos.

miércoles, 5 de abril de 2017

QUINTO MIÉRCOLES DE CUARESMA



EVANGELIO DEL DÍA (Jn 8, 31-42)
«Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».
 
De poco vale creer en Cristo si no se permanece en su palabra. De poco vale ser liberados del pecado si luego dejamos a un lado al Salvador para regresar a la esclavitud de una vida alejada de los mandamientos de Dios.
No hay nada tan desgraciado en este mundo como el cristiano que deja de vivir como tal.
Cuaresma, tiempo de conversión y, por tanto, tiempo de libertad. La que nos regala Cristo. No desechemos semejante don.
Concédenos Señor ser esclavos de tu voluntad para así ser verdaderamente libres de todo pecado y corrupción.

martes, 4 de abril de 2017

QUINTO MARTES DE CUARESMA

 
Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención” (Roma, 22 de abril de 1984).


EVANGELIO DEL DÍA (Jn 8, 21-30)
«Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que «Yo soy»

Hoy, martes V de Cuaresma, a una semana de la contemplación de la Pasión del Señor, Él nos invita a mirarle anticipadamente redimiéndonos desde la Cruz.
Sus brazos abiertos, extendidos entre el cielo y la tierra, trazan el signo indeleble de su amistad con nosotros los hombres. Al verle así, alzado ante nuestra mirada pecadora, sabremos que Él Es.
En nuestro camino, la cruz es el punto de referencia. Es un faro en nuestro peregrinar. El que quiera venir en pos de mí, tome su cruz cada día y sígame.
Ciertamente debemos estar atentos a seguir el camino verdadero.
Que nuestra mirada a la Cruz, mirada sosegada y contemplativa, sea una pregunta al Crucificado, en que sin ruido de palabras le digamos: «¿Quién eres Tú?». Él nos contestará que es «el Camino, la Verdad y la Vida», la Vid a la que sin estar unidos nosotros, pobres sarmientos, no podemos dar fruto, porque sólo Él tiene palabras de vida eterna.
Quiero guardar el silencio necesario que me lleve a una auténtica contemplación de Cristo, camino, verdad y vida, que abrirá los ojos de mi corazón.




lunes, 3 de abril de 2017

QUINTO LUNES DE CUARESMA

Mattia Preti  “Cristo e l'adultera” s. XVII. Museo Nazionale d’Abruzzo, l’Aquila

EVANGELIO DEL DÍA (Jn 8, 1 -11)
«Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
 
Hoy contemplamos en el Evangelio el rostro misericordioso de Jesús. El Maestro aprovecha esta ocasión para manifestar que Él ha venido a buscar a los pecadores, a enderezar a los caídos, a llamarlos a la conversión y a la penitencia. Y éste es el mensaje de la Cuaresma para nosotros, ya que todos somos pecadores y todos necesitamos de la gracia salvadora de Dios, conscientes de nuestra debilidad y de la facilidad con la que caemos en el pecado sin la gracia de Dios. Cristo nos hace ver que sólo Él puede juzgar los corazones de los hombres. Por ello, los que querían apedrear a la adúltera se van retirando, uno a uno, con la certeza de que todos mereceríamos el mismo castigo si Dios fuera únicamente justicia. La respuesta que da a los fariseos nos enseña que Dios aborrece el pecado pero ama hasta el extremo al pecador. Así es como Dios se revela infinitamente justo y misericordioso.
Cristo perdona los pecados de esta mujer y a la vez le exhorta a una conversión de vida.
Por esto, el sentido de la conversión y de la penitencia propias de la Cuaresma es ponernos cara a cara ante Dios, mirar a los ojos del Señor en la Cruz, acudir a manifestarle personalmente nuestros pecados en el sacramento de la Penitencia. Y como a la mujer del Evangelio, Jesús nos dirá: «Tampoco yo te condeno... En adelante no peques más». Dios perdona, y esto conlleva por nuestra parte una exigencia, un compromiso: ¡No peques más!.
 
Señor, concédeme la gracia de valorar tu amor misericordioso, la fuerza para no caer en las tentaciones y la humildad para pedir perdón por mis pecados.

domingo, 2 de abril de 2017

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA

Fresco con la resurrección de Lázaro. Catacumbas Vía Latina. Roma

EVANGELIO DEL DÍA (Jn 11, 3-7. 17. 20-27. 33b-45)
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre».
 
Hoy, con el Evangelio en mano, hemos de procurar ser más intrépidos para gritar donde haga falta y a quien más veamos que lo necesite: ¡Sal fuera! ¡De tus miserias, de tu cerrazón, de tu tristeza, de tus angustias, de tus pruebas o de tus cruces! ¡Sal fuera! Sólo así, aventurándonos en esa línea valiente y convencida ¡Sal fuera! Podremos llevar a Jesús a tantos hombres y mujeres que, en vida, han muerto, porque nadie les llevo a tiempo a Jesús fuente de vida. ¿Lo intentamos? De todas maneras, en este quinto domingo de cuaresma, pidamos al Señor: ¡sácanos de la muerte a la vida!

sábado, 1 de abril de 2017

SÁBADO DE LA CUARTA SEMANA DE CUARESMA

“Cristo acusado por los fariseos” (detalle) (1308-1311). Duccio di Buoninsegna

EVANGELIO DEL DÍA (Jn 7, 40-53)
«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».

El Evangelio nos dice que los hombres se admiraban de las palabras de Jesús, pero pocos le conocían realmente. Es que a Jesucristo sólo se le alcanza con el “salto” de la fe. La fe es la puerta que nos hace entrar en la amistad con Cristo. Esta fe en Él, no es un pensamiento, una idea, o una opinión que nos hacemos de Jesucristo. La fe es amistad con Él. La fe, si es verdadera, se hace vida. Nicodemo, a pesar de la oposición que encontró en los demás y del ambiente en su contra, no dejó tambalear su fe. De la dificultad, su fe salió más templada, más robusta, porque no se nutrió de palabras o de ideas humanas, sino del encuentro con Jesús mismo.
“¡Cuántos, también en nuestro tiempo, buscan a Dios, buscan a Jesús y a su Iglesia, buscan la misericordia divina, y esperan un ‘signo’ que toque su mente y su corazón! (…) Jesús muerto y resucitado es el signo absolutamente suficiente. En Él podemos comprender la verdad de la vida y obtener la salvación. (…) Por tanto, la fe cristiana no es ideología, sino encuentro personal con Cristo crucificado y resucitado. De esta experiencia, (…) surge un nuevo modo de pensar y de actuar: como testimonian los santos, nace una existencia marcada por el amor» (Benedicto XVI, 26 de marzo de 2006).

viernes, 31 de marzo de 2017

VIERNES DE LA CUARTA SEMANA DE CUARESMA



EVANGELIO DEL DÍA (Jn 7,1-2.10.25-30)
«A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino que el Verdadero es el que me envía; a ese vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de Él, y Él me ha enviado».
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
 
Aprendamos a conocer al Señor, no como una persona del pasado, nos recordaba el papa Benedicto XVI en su primera encíclica que “no comienza uno a ser cristiano sabiendo muchas cosas sobre Jesús, sino teniendo un encuentro personal con el Dios vivo”. El Señor quiere reinar en nuestro corazón, quiere ser el interés y el amor más importante, el primer valor en absoluto en nuestra jerarquía de valores. En otras palabras, quiere que vivamos centrados en Él. ¡Que el Señor sea el centro de nuestra vida y compartamos esta amistad de Él con muchos otros!
En este tiempo de Cuaresma nos ofrece la inigualable oportunidad de examinar nuestras vidas, para discernir si de nosotros se puede decir que conocemos los misterios de Dios, tenemos esperanza en el premio de la santidad y apreciamos el honor de un alma sin mancha.
Ilumínanos Señor con tu sabiduría, clava tu ley en nuestros corazones, líbranos de nuestros enemigos y concédenos la gracia de la santidad, para que así podamos anunciar honestamente tu verdad a todo el que anda en tinieblas. 

jueves, 30 de marzo de 2017

CUARTO JUEVES DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Jn 5, 31-47)
«el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado.
(…) Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése si lo recibiréis».

En el mundo existe hoy un extraño olvido de Dios. Parece que todo marche igual sin Él. Pero al mismo tiempo existe un sentimiento de frustración, de insatisfacción de todo y de todos. Dios es un Padre que nunca deja de pensar en nosotros y, respetando totalmente nuestra libertad, desea encontrarse con nosotros y visitarnos; quiere venir, vivir en medio de nosotros y permanecer en nosotros. Viene porque desea liberarnos del mal y de la muerte, de todo lo que impide nuestra verdadera felicidad, Dios viene a salvarnos.
Oración: "Señor, viniste y no te recibimos... palabras que me recuerdan la Navidad sin posada. Ahora vas a dar tu vida por mí, los discípulos te dejaron solo. Solo llegaste al mundo y solo entregaste tu vida. ¿Voy a intentar que eso cambie en mi vida?".

miércoles, 29 de marzo de 2017

CUARTO MIÉRCOLES DE CUARESMA

"LA TRINIDAD" BOTTICELLI 1465-67

EVANGELIO DEL DÍA (Jn 5, 17-30)
Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
(...) En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.
Jesús no tiene palabras pasajeras ni efímeras. Sus palabras son Vida eterna, o lo que es lo mismo: palabras que nos permiten alcanzar la Vida eterna. Su palabra nos saca de nuestras muertes, nos resucita y nos muestra dónde está la verdadera vida para poder vivir como hijos del Padre.


martes, 28 de marzo de 2017

CUARTO MARTES DE CUARESMA

Curación del paralítico. Murillo

EVANGELIO DEL DÍA (Jn 5, 1-3. 5-16)
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
  
El paralítico impotente a la orilla del agua, ¿no te hace pensar en la experiencia de la propia impotencia para hacer el bien? ¿Cómo pretendemos resolver, solos, aquello que tiene un alcance sobrenatural?
Es necesario que Él —su gracia— nos sumerja en las aguas de la oración, de la confesión, de la apertura de espíritu. Tú y yo podemos ser paralíticos sempiternos, o portadores e instrumentos de luz.
Todos estamos expuestos a sentirnos desamparados en los momentos duros, o en la cotidianidad de nuestro trabajo diario. Sin embargo, Cristo nos sale al encuentro. Nos cura y hace que cambie nuestra vida yendo en contra de las costumbres frívolas del mundo en que vivimos. Porque Él quiere permanecer con nosotros en nuestras almas, por medio de la gracia.
¡Qué alegría debemos sentir al sabernos amados por Dios! Para Dios somos muy importantes. Con Él a nuestro lado, todo lo podemos. Jesús es nuestra fortaleza.
Señor, gracias por tu amor y tu presencia que verdaderamente hace que nos sintamos como hijos tuyos. Sé que hoy me has escuchado y te pido la gracia de ser paciente para esperar que Tú obres en mí. Hazme ver tu mano amorosa que me sostiene y me hace ver qué grande es tu amor hacia mí.

CUARTO LUNES DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Jn 4, 43-54)
«Anda, tu hijo está vivo»
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino.
 
Dios nos invita a rezar con insistencia. Él escucha siempre y conoce todo de nosotros. En nuestro camino cotidiano, especialmente en las dificultades, en la lucha contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no está lejos, está a nuestro lado; nosotros luchamos con Él al lado, y nuestra arma es precisamente la oración, que nos hace sentir su presencia junto a nosotros, su misericordia y también su ayuda.
Los cristianos, como apóstoles y seguidores de Cristo, estamos llamados a ser testimonios coherentes de vida. Por ello no se puede separar la fe de la vida.
En esta Cuaresma oremos: “Señor yo creo, pero aumenta mi fe. Ayúdanos a confiar siempre en Ti.

domingo, 26 de marzo de 2017

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA

"La curación del ciego“ Pintura Románica.
Muros laterales de Sant'Angelo in Formis (Capua). 
 
EVANGELIO DEL DÍA (Jn 9, 1. 6-9. 13-17. 34-38)
«Fue, se lavó, y volvió con vista».
 
Hoy Cristo sigue pasando a nuestro lado. Nos ve ciegos con muchas cosas. Tanto que, a veces, confundimos lo divino con lo humano, el ver con el tocar, el placer con el amor, el tener con la felicidad, el sensacionalismo con la verdad.
Necesitamos, siglos después, que Jesús nos toque por dentro. Que despierte nuestro apetito por El y por las cosas de su reino.
Que el Señor, en esta Cuaresma, nos ayude a recuperar la vista espiritual. Que nos empuje a reflexionar sobre esa penumbra que se abre como un inmenso paraguas sobre tantas almas (a veces sobre la nuestra). Que no deje de pasar por nuestro lado, para que cuando lo escuchemos, sepamos reconocerle y recuperar la luz por el don de la fe en Cristo: es la LUZ sobre toda luz.



sábado, 25 de marzo de 2017

TERCER SÁBADO DE CUARESMA. LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

Gruta de la Anunciación (Nazaret) "Hic Verbum caro factum est" Aquí el Verbo se hizo carne
 
EVANGELIO DEL DÍA (Lc 1, 26-38)
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».

“la fe no es un mero sentimiento de la presencia de Dios o de la voluntad de Dios en la vida. Para mí creer es darme, ofrecerme a Dios, entregarme a Él ciegamente. Para mí creer es dejarme conquistar por su amor para su causa y no ofrecerle reparos. Para mí creer es caminar, sufrir, luchar, caer y levantarme, tratando de ser fiel a un Dios que me llama y a quien no veo. Para mí creer es lanzarme en la oscuridad de la noche, siguiendo una estrella que un día vi, aunque no sepa adónde me va a llevar. Para mí creer es sobrellevar con alegría las confusiones, las sorpresas, las fatigas y los sobresaltos de mi fidelidad. Para mí creer es fiarme de Dios y confiar en Él”. ¡Como María! Ésa es la verdadera fe. ¿Así es también la nuestra?

viernes, 24 de marzo de 2017

TERCER VIERNES DE CUARESMA

EVANGELIO DEL DÍA (Mc 12, 28b-34)

«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos».
 
Aprendemos a mirar al otro no sólo con nuestros ojos, sino con la mirada de Dios, que es la mirada de Jesucristo. Una mirada que parte del corazón y no se queda en la superficie; va más allá de las apariencias y logra percibir las esperanzas más profundas del otro: esperanzas de ser escuchado, de una atención gratuita; en una palabra: de amor. Pero se da también el recorrido inverso: que abriéndome al otro tal como es, saliéndole al encuentro, haciéndome disponible, me abro también a conocer a Dios, a sentir que Él existe y es bueno. Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables y se encuentran en relación recíproca. Jesús no inventó ni el uno ni el otro, sino que reveló que, en el fondo, son un único mandamiento, y lo hizo no sólo con la palabra, sino sobre todo con su testimonio: la persona misma de Jesús y todo su misterio encarnan la unidad del amor a Dios y al prójimo, como los dos brazos de la Cruz, vertical y horizontal. En la Eucaristía Él nos dona este doble amor, donándose Él mismo, a fin de que, alimentados de este Pan, nos amemos los unos a los otros como Él nos amó. (BENEDICTO XVI)

jueves, 23 de marzo de 2017

TERCER JUEVES DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Lc 11, 14-23)
«El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama».

Cristo no quita nada de lo que hay de hermoso y grande en vosotros, sino que lleva todo a la perfección para la gloria de Dios, la felicidad de los hombres y la salvación del mundo.
El encuentro con Jesucristo os permitirá gustar interiormente la alegría de su presencia viva y vivificante, para testimoniarla después en vuestro entorno.

Padre, ayúdame a encontrar, en la oración, los medios para estar siempre unido a Ti y mantenerme lejos de la tentación y del mal.

miércoles, 22 de marzo de 2017

TERCER MIÉRCOLES DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Mt 5, 17-19)

"No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud."

«La plenitud de la Ley es el amor», escribe san Pablo.
Quizás no es casualidad que la primera gran predicación de Jesús se llame «Sermón de la montaña». Moisés subió al monte Sinaí para recibir la Ley de Dios y llevarla al pueblo elegido. Jesús es el Hijo de Dios que descendió del cielo para llevarnos al cielo, a la altura de Dios, por el camino del amor. Lo único que debemos hacer es seguirle, para poner en práctica la voluntad de Dios y entrar en su reino, en la vida eterna. Una sola criatura ha llegado ya a la cima de la montaña: la Virgen María. Gracias a la unión con Jesús, su justicia fue perfecta: por esto la invocamos como Speculum iustitiae. Encomendémonos a ella, para que guíe también nuestros pasos en la fidelidad a la Ley de Cristo.

martes, 21 de marzo de 2017

TERCER MARTES DE CUARESMA

Cristo crucificado (Velázquez)

EVANGELIO DEL DÍA (Mt 18,21-35)
¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?"
 
Jesús, haz mi corazón semejante al tuyo para amar y perdonar a los demás como los amas Tú.

lunes, 20 de marzo de 2017

TERCER LUNES DE CUARESMA - SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ




EVANGELIO DEL DÍA (Mt 1, 16. 18-21. 24a)
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Juan Pablo II, que era muy devoto de san José, nos ha dejado una admirable meditación dedicada a él en la exhortación apostólica Redemptoris Custos, "Custodio del Redentor". Entre los muchos aspectos que pone de relieve, pondera en especial el silencio de san José. Su silencio estaba impregnado de contemplación del misterio de Dios, con una actitud de total disponibilidad a la voluntad divina. En otras palabras, el silencio de san José no manifiesta un vacío interior, sino, al contrario, la plenitud de fe que lleva en su corazón y que guía todos sus pensamientos y todos sus actos. Un silencio gracias al cual san José, al unísono con María, guarda la palabra de Dios, conocida a través de las sagradas Escrituras, confrontándola continuamente con los acontecimientos de la vida de Jesús; un silencio entretejido de oración constante, oración de bendición del Señor, de adoración de su santísima voluntad y de confianza sin reservas en su providencia.
Dejémonos "contagiar" por el silencio de san José. Nos es muy necesario, en un mundo a menudo demasiado ruidoso, que no favorece el recogimiento y la escucha de la voz de Dios. En este tiempo cultivemos el recogimiento interior, para acoger y tener siempre a Jesús en nuestra vida." (BENEDICTO XVI - ANGELUS 18 de diciembre de 2005)

domingo, 19 de marzo de 2017

TERCER DOMINGO DE CUARESMA



EVANGELIO DEL DÍA (Jn 4:5-42)

"El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna".  
 
El episodio muestra la universalidad de la salvación que trae Cristo. Su amor se extiende a todas las almas. Jesús pide de beber no sólo a causa de su sed física sino para mostrar que tenía sed de que los hombres descubrieran el amor de Dios.
Lo que sucede junto aquel pozo nos hace comprender también que la oración es como el lugar de nuestro encuentro con Cristo: «La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él (cfr S. Agustín, Quaest. 64,4)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2560).


viernes, 17 de marzo de 2017

SEGUNDO VIERNES DE CUARESMA

Parábola de los viñadores infieles. 1611. Abel Grimmer
Museo del Prado

EVANGELIO DEL DÍA Mt (21, 33-43. 45-46)
Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
 
La parábola es dramática, pues Jesús la cuenta justo en la última semana de su vida. Pocos días después, sus interlocutores lo sacarían fuera de Jerusalén y lo matarían. Pero con Dios nunca hay finales tristes, pues solo Él puede sacar vida de la muerte, amor del odio, gracia del pecado. Ese es el mensaje final de la historia, la esperanza cristológica: Jesús les dijo: — ¿Acaso no habéis leído en las Escrituras: La piedra que rechazaron los constructores, ésta ha llegado a ser la piedra angular. Es el Señor quien ha hecho esto y es admirable a nuestros ojos?

El Señor invita a aquellos hombres tibios, a punto de caer en pecado, a la conversión. Como ellos, también nosotros estamos a tiempo de poner a Jesús como piedra angular de nuestras vidas, como clave de una nueva existencia, olvidados de nosotros mismos y dispuestos a ser sus discípulos a partir de ahora.

jueves, 16 de marzo de 2017

SEGUNDO JUEVES DE CUARESMA



EVANGELIO DEL DÍA (Lc 16,19-31)
"Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen".

(…) el mensaje de la parábola va más allá: recuerda que, mientras estamos en este mundo, debemos escuchar al Señor, que nos habla mediante las sagradas Escrituras, y vivir según su voluntad (…) . Por lo tanto, esta parábola nos dice dos cosas: la primera es que Dios ama a los pobres y les levanta de su humillación; la segunda es que nuestro destino eterno está condicionado por nuestra actitud; nos corresponde a nosotros seguir el camino que Dios nos ha mostrado para llegar a la vida, y este camino es el amor, no entendido como sentimiento, sino como servicio a los demás, en la caridad de Cristo. (BENEDICTO XVI. AUDIENCIA 26/09/2010)

Señor, que desde este momento socorra en tu nombre a todas las personas que necesiten de ayuda y de consuelo, y que sea yo el primero en unir mis sufrimientos a los que padeciste por mí.

miércoles, 15 de marzo de 2017

SEGUNDO MIÉRCOLES DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Mt 20, 17-28)
«El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

En el pasaje del Evangelio se nos presenta el icono de Jesús como el Mesías que no vino para ser servido, sino para servir: su estilo de vida se convierte en la base de las nuevas relaciones dentro de la comunidad cristiana y de un modo nuevo de ejercer la autoridad. Jesús va de camino hacia Jerusalén y anuncia por tercera vez, indicándolo a los discípulos, el camino a través del cual va a llevar a cumplimiento la obra que el Padre le encomendó: es el camino del don humilde de sí mismo hasta el sacrificio de la vida, el camino de la Pasión, el camino de la cruz. (BENEDICTO XVI. HOMILÍA 20/11/2010)
Te ruego que me ayudes a cumplir la obra del Padre, siguiendo como Tú seguiste, un camino de entrega humilde. Que durante este tiempo de cuaresma, yo no busque ser “grande” ante los hombres, sino que sea siempre un humilde servidor de tu Reino.

martes, 14 de marzo de 2017

SEGUNDO MARTES DE CUARESMA

EL LAVATORIO (TINTORETTO). ESCENA

EVANGELIO DEL DÍA (Mt 23, 1-12)
«El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables, son un único mandamiento. Pero ambos viven del amor que viene de Dios, que nos ha amado primero. Cuántas veces pequeños gestos de amistad y buena voluntad, gestos sencillos y cotidianos de respeto, atención al que sufre o entrega desinteresada al bien de los demás, hacen entrever el amor sin límites de Dios por todos y por cada uno. 

“Señor, estamos subiendo a Jerusalén, estamos caminando hacia la Pascua. Quiero recorrer este camino contigo. Sé que vas a entregar tu vida por mí en la cruz, por eso te pido que me enseñes a entregar mi vida, en las cosas pequeñas, por los demás.”

SEGUNDO LUNES DE CUARESMA



“EL REGRESO DEL HIJO PRÓDIGO” (DETALLE). REMBRANDT

EVANGELIO DEL DÍA (Lc 6,36-38)
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso»

El evangelio de hoy plantea un desafío vital para los seguidores de Jesús. Ya no se trata tan sólo de no hacer el mal; ahora se nos ordena hacer el bien de la misma manera como se quisiera para uno mismo. 
El tiempo de cuaresma que estamos viviendo resulta oportuno para hacer una revisión profunda de dos aspectos de nuestra vida: la forma como nos relacionamos con los demás, y nuestra capacidad de perdón. 
Pidámosle a Dios Padre que nos haga capaces de perdonar y comprender a los demás, como esperamos ser comprendidos y perdonados por ellos. 

domingo, 12 de marzo de 2017

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

Mosaico Basílica del Monte Tabor. Tierra Santa

EVANGELIO DEL DÍA (Mt 17,1-9)
«Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle».
 
En este segundo domingo de Cuaresma, la liturgia nos invita a reflexionar sobre el acontecimiento extraordinario de la Transfiguración. Jesús manifiesta el esplendor de su gloria, para testimoniar que la pasión es el camino de la resurrección. Os aliento, en este tiempo, a escuchar al Hijo predilecto del Padre, a alimentar vuestro espíritu con su Palabra y así renovar con gozo en la noche de Pascua los compromisos bautismales.

sábado, 11 de marzo de 2017

PRIMER SÁBADO DE CUARESMA


EVANGELIO DEL DÍA (Mt 5, 43-48)

“Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos”.

«Amad a vuestros enemigos». Tocamos con este texto del evangelio una novedad singularísima del cristianismo. ¿Cómo es posible amar al que me hace el mal? Lo natural es precisamente lo contrario: tratar al otro como Él me trata a mí. Sin embargo, Dios es el primero que cumple esta palabra. No solo mandando su lluvia y su sol sobre buenos y malos, sino sobre todo a través de la muerte de su Hijo en manos de nosotros pecadores, dando su vida por nuestra salvación. (Fuente: MAGNÍFICAT)

viernes, 10 de marzo de 2017

PRIMER VIERNES DE CUARESMA






EVANGELIO DEL DÍA (Mt 5, 20-26)

Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti,deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

Un primer paso en el camino hacia la reconciliación es rogar por nuestros enemigos. Si se nos hace difícil, entonces, sería bueno recordar y revivir en nuestra imaginación a Jesucristo muriendo por aquellos que nos disgustan.
Si hemos sido dañados por otros, roguemos para que cicatrice el doloroso recuerdo y para conseguir la gracia de poder perdonar. Y, a la vez que rogamos, pidamos al Señor que retroceda con nosotros en el tiempo y lugar de la herida —reemplazándola con su amor— para que así seamos libres para poder perdonar.
En palabras de Benedicto XVI, "si queremos presentarnos ante Él, también debemos ponernos en camino para ir al encuentro unos de otros. Por eso, es necesario aprender la gran lección del perdón: no dejar que se insinúe en el corazón la polilla del resentimiento, sino abrir el corazón a la magnanimidad de la escucha del otro, abrir el corazón a la comprensión, a la posible aceptación de sus disculpas y al generoso ofrecimiento de las propias".
(Fuente: Evangeli.net)

jueves, 9 de marzo de 2017

PRIMER JUEVES DE CUARESMA



EVANGELIO DEL DÍA  (Mt 7, 7-12)

«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre».
Hoy, Jesús nos habla de la necesidad y del poder de la oración. No podemos entender la vida cristiana sin relación con Dios, y en esta relación, la oración ocupa un lugar central. Mientras vivimos en este mundo, los cristianos nos encontramos en un camino de peregrinaje, pero la oración nos acerca a Dios, nos abre las puertas de su amor inmenso y nos anticipa ya las delicias del cielo. Por esto, la vida cristiana es una continua petición y búsqueda.
(...) Al mismo tiempo, la oración va transformando el corazón de piedra en un corazón de carne. (Fuente: Evangeli.net)
Descienda tu anhelada misericordia, Señor, sobre quienes te invocan, y concédeles con generosidad divina la gracia de saber lo que deben pedir para obtener lo que imploran. Por Jesucristo, nuestro Señor. (ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO MISA DEL DÍA)

miércoles, 8 de marzo de 2017

PRIMER MIÉRCOLES DE CUARESMA



EVANGELIO DEL DÍA (Lc 11, 29-32)
(...) pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación

«Ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás». Si la predicación del profeta entre los ninivitas fue eficaz, con cuánta mayor razón lo será la predicación del Dios hecho hombre. Tanto una como otra necesitan un corazón abierto para poder encontrar espacio y dar el fruto esperado. El tiempo de Cuaresma es un momento propicio para escuchar la palabra de Dios y corresponderle, una oportunidad más de parte del Señor para dar fruto. No la desaprovechemos. (Fuente: MAGNIFICAT)