EVANGELIO DEL DÍA (Jn 4, 43-54)
«Anda,
tu hijo está vivo»
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en
camino.
Dios nos invita a rezar con insistencia. Él escucha siempre y conoce todo de
nosotros. En nuestro camino cotidiano, especialmente en las
dificultades, en la lucha contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no
está lejos, está a nuestro lado; nosotros luchamos con Él al lado, y nuestra
arma es precisamente la oración, que nos hace sentir su presencia junto a
nosotros, su misericordia y también su ayuda.
Los cristianos, como apóstoles y seguidores de Cristo, estamos
llamados a ser testimonios coherentes de vida. Por ello no se puede separar la
fe de la vida.
En esta
Cuaresma oremos: “Señor yo creo, pero aumenta mi fe. Ayúdanos a confiar siempre en Ti”.
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