Mosaico Basílica del Monte Tabor. Tierra Santa
EVANGELIO DEL DÍA (Mt 17,1-9)
«Éste es
mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle».
En este segundo domingo de Cuaresma, la liturgia
nos invita a reflexionar sobre el acontecimiento extraordinario de la
Transfiguración. Jesús manifiesta el esplendor de su gloria, para testimoniar
que la pasión es el camino de la resurrección. Os aliento, en este tiempo, a
escuchar al Hijo predilecto del Padre, a alimentar vuestro espíritu con su
Palabra y así renovar con gozo en la noche de Pascua los compromisos
bautismales.
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