I DOMINGO DE ADVIENTO – CICLO A
Lectura del evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre:
Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Es el tiempo de Adviento, de la esperanza y la espera. “¡Ven, Señor!”, te cantamos. Tú estás ahí; a la puerta; tan cerca que sentimos ya tu aliento.
¿Por qué no me abriré a tu presencia? ¿Por qué no te daré la llave de mi casa? Podrías entrar cuando quisieras, podrías colmarme de tu gracia; entrar en mí y yo perderme en ti.
¡Ven. Señor Jesús!, ¡ven!, y sácame de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario