jueves, 18 de diciembre de 2014

CONOCIENDO LA FE

NO HAY PECADO

 

 
Cristo ha muerto por tus pecados,
para librarte de ellos y abrirte las puertas del Cielo
 

NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA - SANTA MARIA DE LA O

 

 
O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti,
attingens a fine usque ad finem,
fortiter suaviterque disponens omnia:
veni ad docendum nos viam prudentiae.

(Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo,
abarcando del uno al otro confín,
y ordenándolo todo con firmeza y suavidad:
ven y muéstranos el camino de la salvación).

Una fiesta desde el S.VII
El 18 de diciembre se celebraba en España la fiesta mariana de la "espera del parto" (Expectatio Partus), establecida en esa fecha por el décimo Concilio de Toledo (656) y esa fecha del calendario mozárabe se mantiene. A esa fiesta se le llamaba "Santa María de la O" porque después de rezar la oración de la tarde el coro sostenía una larga "O", símbolo de la expectación del universo por la venida del Mesías.

Desde esa época (siglos VII y VIII) nos han llegado las antífonas que aún se cantan en esta semana de Adviento anterior a Nochebuena. Son 7 antífonas que se cantan con el Magnificat del Oficio de Vísperas cada día, desde el 17 hasta el 23 de diciembre.

Se llaman "antífonas mayores" o "antífonas de la O", y son seguidas siempre de la petición: "¡ven!"

Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del Antiguo Testamento, pero entendidas desde el Nuevo Testamento. Estas son las invocaciones:

O Sapientia = sabiduría, Palabra
O Adonai = Señor poderoso (en hebreo)
O Radix = raíz, renuevo de Jesé (padre de David)
O Clavis = llave de David, que abre y cierra
O Oriens = oriente, sol, luz
O Rex = Cristo como Rey
O Emmanuel = Dios-con-nosotros.

Leídas en sentido inverso las iniciales latinas de la primera palabra después de la «O», dan el acróstico «ero cras», que significa «seré mañana, vendré mañana», que es como la respuesta del Mesías a la súplica de sus fieles.

Usando el rito mozárabe trece siglos después
En España, en la diócesis de León, el 18 de diciembre se celebra la Virgen de la Esperanza o Santa María de la O con una misa por el rito hispano-mozárabe en la Basílica de San Isidoro, del siglo XI. Tanto en la Catedral de León como en la Basílica de la Real Colegiata de San Isidoro se encuentran sendas imágenes de la Virgen de la Esperanza. En el caso de la Catedral, se trata de una pieza esculpida en piedra a finales del siglo XIII y se ubica en la capilla también conocida como de la Virgen de la Esperanza. En San Isidoro la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza ocupa una capilla especial en la cabecera de la nave norte del templo.

La razón: complementar la Anunciación
Los padres del Concilio décimo de Toledo en el año 656 (con San Eugenio III de Toledo al frente) consideraron que no todos los años se puede celebrar con el esplendor conveniente la Anunciación de la Santísima Virgen, al coincidir con el tiempo de Cuaresma o la solemnidad pascual. Por eso dice el Concilio: "se establece por especial decreto que el día octavo antes de la Natividad del Señor se tenga dicho día como celebérrimo y preclaro en honor de su santísima Madre".

En este decreto se alude a la celebración de tal fiesta en "muchas otras Iglesias lejanas" y se ordena que se retenga esta costumbre; aunque, para conformarse con la Iglesia romana, se celebrará también la fiesta del 25 de marzo. De hecho, fue en España una de las fiestas más solemnes, y consta que de Toledo pasó a muchas otras iglesias, tanto de la Península como de fuera de ella. Fue llamada también "día de Santa María", y, como hoy, de Nuestra Señora de la O, por empezar en la víspera de esta fiesta las grandes antífonas de la O en las Vísperas.

Señala el estudioso benedictino Romualdo Mª Díaz Carbonell que el título concreto de "Expectación del Parto" para la fiesta se lo dio otro santo obispo de Toledo, san Ildefonso, famoso por su devoción mariana.

La insistencia es siempre la misma: la expectación y asombro por la venida del Salvador.

"Si todos los santos del Antiguo Testamento—escribe el padre Giry (Les petits Bollandistes t. 14 p.373 )—desearon con ardor la aparición del Salvador del mundo, ¿cuáles no serían los deseos de Aquella que había sido elegida para ser su Madre, que conocía mejor que ninguna otra criatura la necesidad que tenia la humanidad, la excelencia de su persona y los frutos incomparables que debía producir en la tierra, y la fe y la caridad, que sobrepasan la de todos los patriarcas y profetas? Fue tan grande el deseo de la Santísima Virgen, que nosotros no tenemos palabras para expresar su mérito. Y tampoco podemos concebir cuál fue su gozo cuando Ella vió que sus deseos y los de todos los siglos y de todos los hombres iban a realizarse en Ella y por Ella, ya que iba a dar a luz la esperanza de todas las naciones, Aquel sobre quien se fijaban los ojos de todos en el cielo y en la tierra y miraban como a su libertador."

El gusto popular llamó a la Doncella en espera "Virgen de la O", a partir de las obras pictóricas o esculturales que presentan piadosamente la natural redondez abultada de la Virgen grávida.


viernes, 5 de diciembre de 2014

¿QUÉ ES EL ADVIENTO?

EL ADVIENTO EXPLICADO DEL MEJOR MODO POSIBLE
 

 
Esperar.
Haciendo silencio.
Vigilando.
Para tener nuestro corazón listo...
... y que Jesús entre en nuestra vida.
 
Date un tiempo.
Haz silencio.
Ábrete a la gracia.
 
 

PREPARANDO EL DOMINGO

 
NUEVOS CAMINOS
 

jueves, 27 de noviembre de 2014

TODA VIDA IMPORTA

CRESCENDO
 
"Espero que esta historia toque muchos corazones y les anime a convertirse en la voz de aquellos que no tienen voz, les anime a defender a aquellos que no se pueden defender, y les anime a proteger la vida de los más inocentes, de los más vulnerables, de los más pequeños, los bebes no nacidos" (Eduardo Verástegui)
 



"El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que – lamentablemente lo percibimos a menudo –, cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tantos reparos, como en el caso de los enfermos, los enfermos terminales, de los ancianos abandonados y sin atenciones, o de los niños asesinados antes de nacer." (Francisco, Discurso al Parlamento Europeo, 25 de Noviembre de 2014)

domingo, 16 de noviembre de 2014

DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA


PALABRA DE VIDA

DOMINGO 33 DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A



Lectura del santo evangelio según san Mateo         

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco."
Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor."
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor."
Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes."»

Palabra del Señor

“La (parábola) de los talentos, nos hace reflexionar sobre la relación entre cómo empleamos los dones recibidos de Dios... Conocemos bien la parábola: antes de su partida, el señor entrega a cada uno de sus siervos algunos talentos para que se empleen bien durante su ausencia. Al primero le da cinco, al segundo dos y al tercero uno. En el período de ausencia, los primeros dos siervos multiplican sus talentos, mientras que el tercero prefiere enterrar el suyo y devolverlo intacto al señor. A su regreso, el señor juzga su obra: alaba a los dos primeros, y el tercero es expulsado a las tinieblas, porque escondió por temor el talento, encerrándose en sí mismo. Un cristiano que se cierra en sí mismo, que oculta todo lo que el Señor le ha dado, es un cristiano... ¡Es un cristiano que no agradece a Dios todo lo que le ha dado! Esto nos dice que la espera del retorno del Señor es el tiempo de la acción —nosotros estamos en el tiempo de la acción—, el tiempo de hacer rendir los dones de Dios no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los demás; el tiempo en el cual buscar siempre hacer que crezca el bien en el mundo. Y en particular hoy, en este período de crisis, es importante no cerrarse en uno mismo, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales, intelectuales, materiales, todo lo que el Señor nos ha dado, sino abrirse, ser solidarios, estar atentos al otro…
Apostad por ideales grandes, esos ideales que ensanchan el corazón, los ideales de servicio que harán fecundos vuestros talentos. La vida no se nos da para que la conservemos celosamente para nosotros mismos, sino que se nos da para que la donemos. ¡Tened un ánimo grande! ¡No tengáis miedo de soñar cosas grandes!.” (Francisco, Audiencia General, 24/abril/2013)

CONOCIENDO LA FE

LA VOCACIÓN
 
 

 
Dios tiene un plan para ti...
Respóndele.

PREPARANDO EL DOMINGO


ESPERANZA ACTIVA
 
 

viernes, 7 de noviembre de 2014

PALABRA DE VIDA

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN


Lectura del santo evangelio según san Juan                (2, 13-22)

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: -«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: -«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó: -«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».

Los judíos replicaron: -«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

 
Palabra del Señor
 
 
“Queridos hermanos y hermanas:
La liturgia nos invita a celebrar hoy la Dedicación de la basílica de San Juan de Letrán, llamada "madre y cabeza de todas las Iglesias de la urbe y del orbe". En efecto, esta basílica fue la primera en ser construida después del edicto del emperador Constantino, el cual, en el año 313, concedió a los cristianos la libertad de practicar su religión. Ese mismo emperador donó al Papa Melquíades la antigua propiedad de la familia de los Laterani, y allí hizo construir la basílica, el baptisterio y patriarquio, es decir, la residencia del Obispo de Roma, donde habitaron los Papas hasta el período aviñonés. El Papa Silvestre celebró la dedicación de la basílica hacia el año 324, y el templo fue consagrado al Santísimo Salvador; sólo después del siglo VI se le añadieron los nombres de san Juan Bautista y san Juan Evangelista, de donde deriva su denominación más conocida. Esta fiesta al inicio sólo se celebraba en la ciudad de Roma; después, a partir de 1565, se extendió a todas las Iglesias de rito romano. De este modo, honrando el edificio sagrado, se quiere expresar amor y veneración a la Iglesia romana que, como afirma san Ignacio de Antioquía, "preside en la caridad" a toda la comunión católica.
En esta solemnidad, la Palabra de Dios recuerda una verdad esencial: el templo de ladrillos es símbolo de la Iglesia viva, la comunidad cristiana, que ya los apóstoles san Pedro y san Pablo, en sus cartas, consideraban como "edificio espiritual", construido por Dios con las "piedras vivas" que son los cristianos, sobre el único fundamento que es Jesucristo, comparado a su vez con la "piedra angular". "Hermanos: sois edificio de Dios", escribe san Pablo, y añade: "El templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros". La belleza y la armonía de las iglesias, destinadas a dar gloria a Dios, nos invitan también a nosotros, seres humanos limitados y pecadores, a convertirnos para formar un "cosmos", una construcción bien ordenada, en estrecha comunión con Jesús, que es el verdadero Santo de los Santos.
Esto sucede de modo culminante en la liturgia eucarística, en la que la  ecclesia, es decir, la comunidad de los bautizados se reúne para escuchar la Palabra de Dios y alimentarse del Cuerpo y la Sangre de Cristo. En torno a esta doble mesa la Iglesia de piedras vivas se edifica en la verdad y en la caridad, y es plasmada interiormente por el Espíritu Santo, transformándose en lo que recibe, conformándose cada vez más a su Señor Jesucristo. Ella misma, si vive en la unidad sincera y fraterna, se convierte así en sacrificio espiritual agradable a Dios.
Queridos amigos, la fiesta de hoy celebra un misterio siempre actual: Dios quiere edificarse en el mundo un templo espiritual, una comunidad que lo adore en espíritu y en verdad. Pero esta celebración también nos recuerda la importancia de los edificios materiales, en los que las comunidades se reúnen para alabar al Señor. Por tanto, toda comunidad tiene el deber de conservar con esmero sus edificios sagrados, que constituyen un valioso patrimonio religioso e histórico. Por eso, invoquemos la intercesión de María santísima, para que nos ayude a convertirnos, como ella, en "casa de Dios", templo vivo de su amor.” (Benedicto XVI, Ángelus, Domingo 9 de noviembre de 2008)
 
 

EL EVANGELIO EN IMAGENES

LA PURIFICACIÓN DEL TEMPLO

 

 
Lectura del santo evangelio según san Juan                (2, 13-22)
 
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: -«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: -«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: -«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Los judíos replicaron: -«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

PREPARANDO EL DOMINGO

TODOS SOMOS IGUALES... ¿EN QUÉ?
 

sábado, 11 de octubre de 2014

PALABRA DE VIDA

DOMINGO 28 DE TIEMPO ORDINARIO - CICLO A




Evangelio según san Mateo              (22, 1-14)

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
-«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda".
Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda".
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?"
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros:
"Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes".
Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos».

Comentario:
 
¿Ya te enteraste de la gran noticia? ¡Se casa el hijo del rey!... Pero, ¿de cuál rey? Se trata de un rey muy especial. Hablamos del Rey de reyes, de Jesucristo, el Hijo de Dios.
 
Pero, ¡cuidado! No seamos nosotros como los primeros invitados al banquete que, por atender a sus propios negocios o intereses egoístas y particulares, no obedecieron la voz de Dios. También a nosotros nos puede pasar lo mismo si preferimos nuestro descanso, caprichos y comodidades personales antes de venir al banquete de Cristo. Y, ¿sabes cuál es ese banquete? La Iglesia y la fe, por supuesto. Pero seamos más concretos. Ese banquete es también la Sagrada Eucaristía. ¿Cuántas veces no acudes a la Misa dominical por preferir “tus campos, tus bueyes y tus negocios personales”? Cristo te está invitando a su banquete de bodas. ¿Aceptarás o rechazarás su invitación?
 
“Ante todo la esencia cristiana es una invitación: solo nos convertimos en cristianos si somos invitados. Se trata de una invitación gratuita, a participar, que viene de Dios. Para entrar en esta fiesta no se puede pagar: o estás invitado o no puedes entrar. Si en nuestra conciencia no tenemos esta certeza de ser invitados entonces no hemos entendido qué es un cristiano.
 
Un cristiano es uno que está invitado. "¡Tú estás invitado a la fiesta!" El cristiano es aquel que está invitado a una fiesta, a la alegría de ser salvado, a la alegría de ser redimido, a la alegría de participar de la vida con Jesús. ¡Tú estás invitado a la fiesta! Se entiende, una fiesta es una reunión de personas que hablan, ríen, festejan, son felices.” (Cf. Francisco, 5/10/2013, Santa Marta).
 
Pero... ¡ojo! No basta haber sido invitado. Se necesita venir en traje de fiesta. ¿Y cuál es ese traje de fiesta? La vida de la gracia santificante. Que el vestido de nuestra alma se encuentre tan limpio y tan blanco como el día de nuestro bautismo. Sólo así participaremos en el banquete del cielo.

miércoles, 30 de abril de 2014

¡¡¡ FELICIDADES MAMA !!!


 

 
Es un vídeo que sólo puede verse con gratitud en lo personal, por un lado, pero también con un sentido de la reivindicación de la maternidad... incluso en el Curriculum Vitae, para que tenga el reconocimiento merecido en el ámbito laboral.

jueves, 20 de marzo de 2014

CAMINO HACIA LA PASCUA



Nadie es tan pobre que no pueda dar amor.

La parábola evangélica del rico Epulón y del pobre Lázaro ocupa hoy lugar privilegiado en la liturgia de la palabra y prepara nuestro corazón para ir a la mesa eucarística en actitud pobre y humilde, contrita y arrepentida.

Tratar de vivir como “rico Epulón”, rodeado de placeres y dinero en esta vida, y esperar que “en el más allá” nos hayan reservado y nos sirvan placeres nuevos, es pretender burlarse de Dios, de sus juicios, de sus hijos, de la vida misma. 

No seamos fantasiosos egoístas. Pensemos seriamente que hemos de programar horas del discernimiento para revisar lo que hacemos día a día. Y a la hora de tomar opciones radicales veremos que la balanza se inclina o por elegir y comprometerse a vivir con Cristo en nuestra historia personal o actuar de forma que renunciamos a Él rindiéndonos a la atracción de otros imanes poderosos.  

Es decir, o decidimos ser hombres cargados de interioridad, limpia, espiritual, o sucumbimos a las pasiones y caprichos del hombre exterior, carnal, egoísta, autosuficiente. Si el primer tipo de hombre se llama Lázaro, el segundo toma el nombre de Epulón. 

Epulón, es  extremo de materialista, egocéntrico, falto de horizonte espiritual, insensible a personas de su contorno, cerrado a gestos de gratuidad que le vinculen con los necesitados.  

Lázaro, es el extremo del desposeimiento de sí mismo, del verdadero pobre de espíritu que pone su riqueza en hacer ricos a los demás, no materialmente sino:  
-dando unos minutos al servicio de caridad, solidaridad, afecto, animación, cuando para sí mismo no lo tiene; 

-dando ánimo a quien se siente turbado, cuando él mismo amanece desanimado...

CALENDARIO DE CUARESMA

HAZ LAS PACES


Haz las paces
contigo
y con quien no
te encuentres en paz


jueves, 13 de marzo de 2014

CAMINO HACIA LA PASCUA



“Pedid y se os dará”.

La insistencia con la que Nuestro Señor pide que nos acerquemos a la oración para que se nos dé; que nosotros lleguemos a Él para encontrarlo, es una insistencia que requiere del corazón humano, una grandísima fortaleza interior, una gran tenacidad. Esa tenacidad para que pidamos y se nos dé, se ve muchas veces probada por las circunstancias, por las situaciones en las que nos encontramos.

Jesús habla de que pidan y se les dará, pero no nos dice si será pronto o tarde, cuando se nos dará. No nos dice si vamos a encontrar al primer momento en que empezamos a buscar o va a ser una búsqueda larga. No nos dice si la espera va a ser corta o se va a dilatar mucho. Simplemente nos dice que toquemos, que pidamos, que busquemos con la certeza de que vamos a recibir, vamos a encontrar y de que se nos va a abrir. Tener esta certeza, requiere en el alma una gran fortaleza interior, una gran firmeza interior.

Sin embargo, esto no es solamente una obra de Dios. Es importante el hecho de que Dios quiera que nosotros construyamos esta firmeza interior, pero también a nosotros nos toca actuar. Es obrar de Dios y obra nuestra. La Cuaresma es un período especialmente señalado para indicar esta obra nuestra en la obra de Dios. La obra nuestra en la tenacidad, en la constancia hasta conseguir que Dios N. S. nos abra, nos dé y nos encuentre.

¿Qué hay que hacer para esto? La Cuaresma nos habla de una penitencia que hay que realizar, de una oración en la que tenemos que insistir y de una generosidad particular, en la que tenemos nosotros, poco a poco que ir trabajando.

Para ello es necesaria una muy seria penitencia interior. Una penitencia que no se quede simplemente en el hecho de que no comamos carne o que ayunemos algunos días. Es una penitencia que va mucho más allá de los detalles, de los sacrificios concretos exteriores. Es una penitencia que tiene que abarcar toda nuestra vida, toda nuestra personalidad, porque precisamente es la penitencia la que forja el alma, la que construye el alma. No son las concesiones las que van a hacer de nuestra alma un alma aceptable a Dios, va a ser la penitencia la que va a hacer de nuestra alma, un alma entregada a Dios.

¿Cómo es esta penitencia interior? Es una penitencia que tiene que acabar todas nuestras dimensiones, toda nuestra persona, nuestros pensamientos, nuestra inteligencia, nuestros afectos, nuestra voluntad, nuestra libertad. ¿Hasta qué punto nos hemos planteado alguna vez la auténtica penitencia del alma, la auténtica exigencia interior de ir probando nuestra alma, para ver si está lista a resistir las pruebas para ser fieles a Dios?.

La penitencia del alma, la purificación interior de nuestros sentimientos, de nuestra voluntad de nuestra inteligencia, de nuestros afectos, de nuestra libertad para ponerla totalmente de cara a Dios. La base de la penitencia del alma, es la confianza absoluta en Dios. No se basa simplemente en los actos que nosotros realizamos, de sacrificio o de renuncia interior, se realiza sobre todo, apoyada en la confianza en Dios.

Que esta Cuaresma nos permita introducirnos un poco en este camino, en búsqueda interior del encuentro con Cristo; en esfuerzo interior por encontrarnos con el Señor, conscientes de que no hay otro camino sino es el de aprender a hacer de nuestra alma, un alma que busca, sabiendo que va a encontrar. Un alma que toca, sabiendo que le van a abrir.

Forjemos nuestra alma a través de la oración, del sacrificio y de la purificación interior, para encontrar siempre, en todo lo que Dios nos da, al Padre Bueno que da cosas buenas a quienes se las piden.

CALENDARIO DE CUARESMA

RINDETE







No esperes más pruebas
Dios te ama,
déjale hacer.

martes, 11 de marzo de 2014

CAMINO HACIA LA PASCUA



“Vosotros rezad así”

Después del amor -el servicio concreto a los demás- la segunda consigna es: orar.
Después de la página evangélica de ayer, encarada toda ella hacia la "vida" concreta y a la "acción" práctica, Jesús nos recuerda hoy una dimensión esencial de toda vida profunda: la oración.
Para esta cuaresma, ¿he previsto dedicar más tiempo a la oración... más tiempo de Io acostumbrado?

-Cuando recéis, no uséis muchas palabras...
Primera consigna: no charlotear, no chacharear, no acumular palabras... Jesús nos invita a la simplicidad, a la interioridad, al silencio. Uno puede orar sin decir palabras, simplemente saboreando la presencia de Dios, permaneciendo "ante El" así, sin más. ¡Tú estás ahí! Yo estoy contigo.

-Como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso.
Evidentemente los paganos tienen también auténticas plegarias.
Pero la tendencia del paganismo, que es también la nuestra es tratar de "tener a Dios en la mano" de "forzar su decisión": por la abundancia de ritos mágicos, por su insistencia, piensan tener derecho a obtener lo pedido... "dando, dando" ... Piensan: yo he hecho todo lo necesario, Tú debes atender mi súplica.

-No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta.
La imagen del verdadero Dios, tan opuesta a la de los "falsos dioses", es simple y emocionante: es "¡vuestro Padre!" Antes de abrir vuestra boca, sabe todo lo que vais a pedirle.
No son necesarias muchas palabras, cuando se es amado: se adivina con medias palabras... Cuando empiezo una plegaria, Dios, mi Padre, ya está allí. Me esperaba, sus oídos atentos, su mirada de amor... como un padre amoroso, como una madre amorosa...

-Vosotros rezad así: Padre nuestro...
Hay que repetirlo porque es verdad: Jesús ha usado aquí la palabra hebrea "abba". Es la palabra más familiar de la lengua hebrea, la que los niños usan al echarse en brazos de su padre: algo así como "¡papaíto querido!" Siempre tenemos tendencia a volver a las concepciones filosóficas, o "religiosas" sobre Dios: el ¡Ser supremo! aquel con quien debemos congraciarnos.

-Que estás en los cielos... santificado sea tu nombre...
La proximidad natural del niño con su padre no le quita una cierta reverencia, un cierto respeto. Este Padre, tan cercano y tan amoroso, es también el "muy santo', el "perfecto": permanecemos admirados delante de El, es tan grande. Y deseamos que nuestro Padre sea admirado, que su Nombre de Padre sea reconocido y "santificado".

-Venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo...
La "vida" de este Padre, su "santidad", ha sido comunicada, y nuestra plegaria esencial es ésta: que los hombres, sobre la tierra, reconozcan al Padre... que su proyecto de amor se realice. Lo que Dios quiere, lo que el Padre quiere, ¿qué es?

-Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal
El pan... el perdón de nuestros pecados... la victoria sobre el mal... Hay que volver a considerar a menudo cada una de estas fórmulas.
¿A quién he de perdonar para realizar el "reino" de Dios, su proyecto? ¿Qué forma concreta toma, para mí, la lucha contra el mal.